miércoles, 8 de junio de 2011

ENSAYO “PEDAGOGIA DE LO OPRIMIDO”

PEDAGOGIA DEL OPRIMIDO

DE PAULO FREIRE

 

El autor en este trabajo no se refiere a una pedagogía para el oprimido, si no

por el contario, el sujeto debe construir su realidad a través de las circunstancias

Cotidianas. 

Otros individuos construyen su realidad y se liberan de la opresión pero se 
convierten en el polo opuesto contra lo que luchaban, el individuo que 
reflexiona se va formando a sí mismo y crea su conciencia de lucha por 
transformar la realidad y liberarse de la opresión. 

Freire trata de que el individuo a través del aprendizaje sistemático, además 
aprenda a luchar por la superación y la crítica constructiva. 

En la propuesta de Freire hay dos momentos distintos de manera progresiva: 
En la primera el individuo toma conciencia de la realidad que vive, como ser 
oprimido. 
La segunda, es la iniciativa de los oprimidos para luchar y liberarse frente a 
los opresores. 

En las relaciones que se establecen, los oprimidos aparecen como los 
generadores de la violencia, sin embargo, ante los ojos de los opresores, 
esa lucha se exalta como violencia innecesaria; por otra parte, los opresores 
acusan a sus adversarios de ser unos viciosos, desobligados, irresponsables 
y culpables de su propia situación. 


En el capítulo II, Freire concibe a la educación actual como si los alumnos 
fueran unos recipientes en los cuales se depositan los conocimientos. 
Cuando más pasivos sean, proporcionalmente se adaptarán, por lo tanto, se 
disminuye su creatividad, estimulan la inocencia, lo cual crea las condiciones 
para que los opresores surjan como sujetos generosos. 

La educación liberadora en el individuo tiene que ser un acto cognitivo en el 
que se comprenda y analice el contenido. 
El papel del educador reside en la problematización del mundo próximo al 
oprimido, crear las condiciones apropiadas para que el aprendizaje desarrolle 
nuevas expectativas, con el fin de alcanzar un carácter auténticamente reflexivo 
y descubrir su propia realidad. 




En este capítulo III, Freire dice que la realidad actual que rodea al hombre, no 
le permite entenderla y transformarla, porque la educación es simplemente 
para adaptarlo. 
Es necesario la dialogicidad que se establezca entre el maestro y alumno, 
ante esto, se destaca el uso del diálogo como elemento de aprendizaje. 

Es importante establecer diálogo con el pueblo, pero ello implica emplear un 
lenguaje similar al de las costumbres del individuo. 
A través de la educación problematizadora se generar conocimiento, 
puesto que en los temas de aprendizaje no es necesario acudir a otros espacios 
ajenos para encontrarlos, éstos se encuentran en la realidad que rodea al 
individuo. 

Por otra parte, los opresores generan situaciones límite que pueden desaparecer 
por medio de la educación que el maestro problematizador propicie, partiendo 
de la general hacia lo particular. 

Cuando se desea investigar el tema generador, debemos acudir hasta el lugar 
donde se encuentran los individuos que pretendemos liberar e investigar el 
pensamiento de ellos. 
Se trata que la enseñanza se dé entre su propia realidad para evitar que sea un 
acto mecánico. 
La investigación del tema generador implica dos etapas distintas en las que se 
involucra el individuo: la primera se refiere a acudir hasta el lugar de los hechos
para conocer cuál es la forma de pensar de los oprimidos, y la segunda, es aplicar 
el pensamiento en el aprendizaje sistemático a través de la interacción grupal 
entre los mismos individuos. 




En este último capítulo, Freire menciona que el opresor hace uso de la 
antidialogicidad para mantener su status. 
Por otra parte, los opresores buscan evitar la unión dialógica; en sus discursos 
implícitos advierten lo peligroso que podría ser mantener la "paz social" cuando 
a los oprimidos se les habla de los conceptos de unión, organización, entre otros. 
Ante sus adversarios aparecen como los únicos que pueden crear la armonía 
necesaria para vivir. 

Otra característica de la antidialogicidad es la manipulación que a través de la 
Ideología, busca conformar a las personas en base a sus objetivos propuestos. 
Algunos líderes de izquierda acuden a las masas populares para exponer sus 
ideas, sin embargo la mayoría de las veces su lucha se centra en lograr el poder, 
cuando se ha logrado este objetivo, entonces se olvidan de las masas quienes
lo apoyaron. 

Otra característica de la antidialogicidad es la invasión cultural de que son objeto 
los oprimidos, mientras que los opresores son autores y actores del proceso. 
Cuando hay la invasión cultural, las relaciones padre − hijo se modifican para 
beneficio de los opresores quienes suponen que deben educar al pueblo, 
por el contrario éste debe educarse en comunión. 

Además de la unión, la acción dialógica requiere de la organización para evitar 
el dirigismo ideológico, por el contrario, es un elemento constitutivo de la acción 
revolucionaria; para que esta acción se realice debe estar presente la disciplina,
orden, objetivos precisos, tareas que cumplir y cuentas que rendir antes sus 
semejantes. 

La última característica de la acción dialógica es la síntesis cultural que se da 
simultáneamente con la investigación temática, puesto que pretende superar 
las acciones opuestas emprendidas por los opresores. 

Es así, como Paulo Freire, a través de este libro nos ilustra con este tema tan 
profundo que el percibe de la manera antes relatada, y nos permite tener otra 
idea acerca de los conceptos que el maneja, en un contexto diferente a lo que
en muchas ocasiones nosotros percibimos. 

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